Una ambición es la autosuperación en estado puro.
Es fácil conseguir alcanzar una ambición y no tendrás que realizar ningún pacto con el diablo, te lo prometo. Tan sólo basta con proponerse algo.
Pero, claro está, nos os voy a mentir, no es fácil de conseguir. Tendrás que trabajar en ello y poner todo tu empeño.
Y no importa las veces que falles, o el esfuerzo que cueste conseguirlo... porque así, al cumplirse, tu satisfacción personal será aún mayor.
Todo es cuestión de tiempo. Pueden pasar tan sólo unos minutos, meses o incluso años, pero si realmente te lo propones, lo conseguirás.
Te advierto que desearás muchas veces tirar la toalla, rendirte, abandonar... Pero no lo harás, porque con tus ganas y perseverancia siempre superarán cualquier obstáculo.
Yo, como cualquier persona, tengo grandes ambiciones. No quiero morirme sin haber estado en 10 ciudades distintas, desearía tirarme en una carretera a las 3 de la mañana para observar las estrellas, quiero ir a Las Vegas y casarme impulsivamente y ser la descubridora de un importante artilugio que revolucione el mundo.
Tengo toda una vida por delante para conseguir mis pequeñas-grandes ambiciones pero prometo que esos sueños de futuro no me harán ser incapaz de valorar cada detalle, cada momento... de mi día a día.
Al menos una vez al día intentaré caminar lentamente por la calle, mirando a los ojos a los transeuntes con los que me cruce e intentaré imaginar sus conflictos y concordias.
Al menos una vez a la semana trataré de comer muy despacito, saboreando cada trozo de alimento y registrarlos en mi cerebro junto a los sabores inolvidables de mi infancia.
Y, al menos una vez al año miraré una foto antigua y reconoceré el camino andado desde entonces.
Es fácil conseguir alcanzar una ambición y no tendrás que realizar ningún pacto con el diablo, te lo prometo. Tan sólo basta con proponerse algo.
Pero, claro está, nos os voy a mentir, no es fácil de conseguir. Tendrás que trabajar en ello y poner todo tu empeño.
Y no importa las veces que falles, o el esfuerzo que cueste conseguirlo... porque así, al cumplirse, tu satisfacción personal será aún mayor.
Todo es cuestión de tiempo. Pueden pasar tan sólo unos minutos, meses o incluso años, pero si realmente te lo propones, lo conseguirás.
Te advierto que desearás muchas veces tirar la toalla, rendirte, abandonar... Pero no lo harás, porque con tus ganas y perseverancia siempre superarán cualquier obstáculo.
Yo, como cualquier persona, tengo grandes ambiciones. No quiero morirme sin haber estado en 10 ciudades distintas, desearía tirarme en una carretera a las 3 de la mañana para observar las estrellas, quiero ir a Las Vegas y casarme impulsivamente y ser la descubridora de un importante artilugio que revolucione el mundo.
Tengo toda una vida por delante para conseguir mis pequeñas-grandes ambiciones pero prometo que esos sueños de futuro no me harán ser incapaz de valorar cada detalle, cada momento... de mi día a día.
Al menos una vez al día intentaré caminar lentamente por la calle, mirando a los ojos a los transeuntes con los que me cruce e intentaré imaginar sus conflictos y concordias.
Al menos una vez a la semana trataré de comer muy despacito, saboreando cada trozo de alimento y registrarlos en mi cerebro junto a los sabores inolvidables de mi infancia.
Y, al menos una vez al año miraré una foto antigua y reconoceré el camino andado desde entonces.
Sandra Sánchez Domínguez 4º ESO
